En Panamá, el mes de febrero cobra un matiz festivo inigualable gracias a la llegada de uno de los eventos más destacados en el calendario panameño: los carnavales. Las festividades carnavalescas se despliegan con entusiasmo desde el sábado 10 hasta el martes 13 de febrero. No obstante, cabe resaltar que oficialmente, el único día consagrado como feriado durante este período es el Martes de Carnaval, que este año se celebra el 13 de febrero, según lo establecido por la legislación vigente.
Cabe mencionar que los Carnavales en Panamá no están atados a una fecha fija en el calendario, sino que su programación se rige por la Cuaresma cristiana. Por lo general, estas festividades tienen lugar entre los meses de febrero y marzo.
¿Cómo se paga un día feriado en Panamá?
Según afirma el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) de Panamá. En caso un trabajador decida laborar en un día festivo o coincide con el duelo nacional, deberá ser remunerado con un recargo del 150% sobre el sueldo ordinario.
Asimismo, se conoce que está incluido el día del descanso al que tendrá derecho.
¿Por qué se celebra el Carnaval y por qué es feriado en Panamá?
Los primeros carnavales datan de la época de la colonia, en la cual los panameños se disfrazaban de rey o reina de España. Mediante un decreto, en 1910, se oficializó. Estas celebraciones son realizadas por cuatro días consecutivos, anteriores al miércoles de Ceniza.
Los Carnavales de Panamá son una festividad de auténtica fiesta, con desfiles de carrozas y fuegos artificiales. Uno de los eventos más populares es la "Mojadera", que es cuando un camión cisterna moja a las personas en las calles bajo el sol.
Otra tradición a destacar en las celebraciones es la de Las Tablas. En esta, las tunas de las zonas de Calle Arriba y Calle Abajo se enfrentan con sus mejores elementos festivos y desatan una 'rivalidad'. Esta va acompañada de una pequeña guerra de agua con crema de afeitar y tinta azul.
El Carnaval cierra con el tradicional "Entierro de la Sardina", que tenía la intención de sepultar todos los pecados y excesos cometidos durante las celebraciones. Sin embargo, hoy adquiere un tono más burlesco.