El Canal de Panamá informó el martes que la fila de buques en espera de transitar por la vía interoceánica es de 108 buques, incluyendo ambas entradas, lo cual representa una disminución de un 20% en comparación al mismo día de la semana pasada, en momentos en que se mantienen las medidas para limitar el tránsito de buques y enfrentar la prolongada sequía.
La fila de barcos en espera aumentó en agosto, cuando la vía impuso restricciones en el número de tránsitos diarios debido a los bajos niveles de agua en los lagos que proporcionan el recurso hídrico necesario.
Se formaron filas de espera que causaron inquietud en las últimas semanas en la cadena de suministros mundial. La agencia calificadora de riesgo Moody’s estimó que si la restricción de buques se prolonga, los precios de transporte, granos, petróleo y derivados y gas licuado se encarecerán.
Una prolongada estación seca y el fenómeno de El Niño hicieron que el Canal de Panamá aplicara medidas a principios de año para ahorrar agua, con el fin de mantener altos niveles de fiabilidad. Aun así, a fines de julio la vía se vio obligada a limitar a 32 el número diario de embarcaciones en comparación con las 36 a 38 que cruzan la ruta durante un periodo normal.
La entidad reiteró que las medidas adoptadas se mantendrán durante el resto del 2023 y a lo largo de 2024, a menos que las condiciones meteorológicas cambien significativamente respecto a las previsiones actuales.
La estación lluviosa, que suele ser de abril a diciembre, se ha retrasado y en julio y agosto se registraron las primeras lluvias fuertes, pero de manera intermitente. Las precipitaciones son de crucial importancia para mantener el nivel de los lagos Gatún y Alajuela, que abastecen de agua dulce al canal y proveen de agua a buena parte de la población.
La Autoridad del Canal dijo en un comunicado que si bien las medidas aplicadas y la alta demanda de buques de la temporada “han tenido un impacto en los tiempos de espera para buques sin reserva”, dicha demanda “subraya la continua preferencia de la industria marítima por la ruta entre los océanos Atlántico y Pacífico”.
La entidad subrayó que el número de buques en espera dependerá de la demanda del mercado: “A medida que nos acercamos a la temporada alta en el Canal de Panamá, y si la disminución de las precipitaciones se mantiene dentro de las previsiones, se espera una cola de buques superior a la habitual…”
Las medidas aplicadas por el Canal para enfrentar la sequía también incluyen restricción del calado de los buques por las esclusas Neopanamax a 44 pies de calado máximo, en lugar de la media de 50 pies, aplicada el año pasado, lo que representa menos carga pasando por el canal.
El estratégico Canal de Panamá, cuyos principales usuarios son Estados Unidos y China, enfrenta su mayor crisis de disponibilidad de agua debido a las variaciones climáticas, que hasta ahora habían quedado atenuadas por el incremento de la capacidad de servicio en la ruta con la inauguración hace siete años de un nuevo juego de esclusas para permitir el paso de embarcaciones de mayor tamaño.