Panamá lanzó este viernes una operación de seguridad en la selva del Darién, fronteriza con Colombia, para combatir a las bandas criminales que roban o sacan provecho de los miles de migrantes que cruzan esta inhóspita zona rumbo a Estados Unidos. En los primeros cinco meses del año un récord de más de 166.000 migrantes provenientes de Sudamérica han cruzado el Darién, indicó el ministro de Seguridad panameño, Juan Manuel Pino.
La frontera natural del Darién, de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie, está plagada de peligros como animales salvajes y ríos caudalosos, pero también de bandas criminales que roban a los migrantes o les cobran para guiarlos en su travesía.
"Nosotros, con lo que tenemos, vamos a hacer todo el esfuerzo para dar protección y que estas personas migrantes vulnerables no sean agredidas dentro nuestro territorio", añadió Pino.
El temido Tapón del Darién
La conocida Selva del Darién, es una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, es usado diariamente por cientos de migrantes irregulares que quieren llegar a Estados Unidos, muchos de ellos movilizados por redes de tráfico de personas.
Esa zona fronteriza es de alto peligro, no solo por las condiciones climáticas propias de la selva, sino por la presencia de grupos armados que asaltan y violan a los migrantes, según denuncias de los mismos.