En Frankfurt subieron las tasas de interés, en Washington las pusieron en pausa y en Pekin las bajaron. Los bancos centrales de tres regiones clave tomaron esta semana divergentes decisiones de política monetaria acordes a sus propios desafíos. Los movimientos reflejan los diferentes vientos que corren en la Eurozona, Estados Unidos y China.
Por su lado, la situación de China es muy diferente a la de Estados Unidos y la Eurozona. Pekin rebaja la tasas para dinamizar el moroso crecimiento económico y contener el creciente desempleo juvenil.
Subir, bajar, saltear
La Reserva Federal hizo el miércoles una pausa en su estrategia de alzas de las tasas de referencia, tras 10 aumentos consecutivos desde el cero, y las mantuvo en una horquilla de entre 5,0% y 5,25%.
"Esto otorga a la economía un poco más de tiempo para adaptarse mientras tomamos nuestras futuras decisiones", dijo el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell y añadió que pobablemente haya nuevos aumentos de tasas de interés.
La pausa de la Reserva Federal fue rápidamente imitada por países como Emiratos Árabes Unidos, cuyas monedas están vinculadas al dólar estadounidense.
El BCE dispuso en cambio al día siguiente otra subida de tasas de un cuarto de punto porcentual para hacer frente a la inflación, elevando su tipo de interés de referencia a 3,5%, su nivel más alto en 22 años. Además, el BCE señalo que hay nuevos aumentos en el horizonte.
"A menos que haya una cambio sustancial, seguiremos subiendo las tasas de interés en nuestra próxima reunión", señaló la presidenta del BCE, Christine Lagarde. "De manera que no pensamos en hacer una pausa", acotó.
El jueves, el Banco Popular de China (PBOC) recortó en 10 puntos básicos, a 2,65%, la facilidad de crédito y destinó el equivalente a 33.000 millones de dólares "para mantener una liquidez razonable y suficiente en el sistema bancario".
Nuevas alzas
La Reserva Federal y el BCE consideran que proximamente sería necesario un mayor endurecimiento monetario para controlar la inflación.
Analistas interpretaron los comentarios de Powell como un apoyo a un alza adicional de al menos un cuarto de punto porcentual.
Otros esperan mas aumentos de tasas.
"Esperamos aumentos de 25 puntos básicos en julio y septiembre, aunque también es posible un retraso a noviembre de la segunda subida", detallaron economistas de Bank of America .
En Europa, analistas afirman que las previsiones económicas actualizadas del BCE apuntan al menos a dos subidas adicionales.
"La senda revisada al alza de la inflación general y, sobre todo, de la subyacente hasta 2025 es un indicio sorprendentemente claro de que es improbable que el BCE termine su labor de endurecimiento el mes que viene", declaró Marco Valli, economista jefe para Europa de UniCredit.
China y estímulos
El mensaje desde China fue diferente esta semana. Pekín mantuvo las tasas bajas en comparación con otras grandes economías, pero la inflación cercana a cero pone de relieve los retos a los que se enfrentan los funcionarios que intentan estimular el crecimiento.
Junto a una inflación levemente positiva en mayo, cayeron las exportaciones y se enlenteció el crecimiento de la producción industrial.
Las ventas minoristas, que subieron en abril, son actualmente "el único motor del crecimiento chino que funciona", sostuvo en una nota Rob Carnell, investigador jefe para Asia-Pacífico de ING.