El regulador de medicamentos de la Unión Europea (UE) decidirá, este lunes, si aprueba la vacuna de Novavax contra covid, laboratorio estadounidense que para su desarrollo utilizó una tecnología más convencional por lo que espera que reduzca las dudas que rodean a las vacunas actuales. De aprobarse, la vacuna de Novavax, a base de proteínas de la misma clase que se utiliza en todo el mundo para proteger contra muchas enfermedades infantiles, sería la quinta contra el coronavirus inoculable en la UE.
La Unión Europea (UE) ya firmó un contrato para la compra de hasta 200 millones de dosis de la vacuna, de dos inoculaciones, a la espera de su aprobación por el organismo regulador con sede en Ámsterdam. Novavax afirma que su vacuna contra covid-19 mostró una eficacia del 90,4% en una vasta prueba en América del Norte.
El CEO de Novavax, Stanley Erck, indicó dijo que su empresa "espera poder ofrecer otra opción de vacuna en Europa, desarrollada sobre una plataforma tecnológica ya probada y bien comprendida". Esta vacuna "puede ayudar a abordar los mayores obstáculos para la vacunación global, incluyendo los desafíos vinculados a su distribución y las dudas respecto a los sueros", subrayó Erck.
Todas las vacunas enseñan al sistema inmunológico del cuerpo a atacar al coronavirus, pero lo hacen de diferentes formas.
La llamada tecnología de subunidades de proteínas de la vacuna de Novavax ya ha sido probada y utilizada durante décadas para vacunar a seres humanos contra enfermedades tales como la hepatitis B y la tos ferina.
También tiene la ventaja de no tener que almacenarse a temperaturas muy bajas, lo que potencialmente le brinda una ventaja logística respecto a otras vacunas.
Problemas de producción
La vacuna de Novavax utiliza minúsculos fragmentos desarrollados en laboratorio de una proteína que se encuentra en la superficie de las espículas ("antenas") del coronavirus. Cuando son inyectados, desencadenan una reacción del sistema inmunológico, de tal modo que si luego entra en contacto con el virus de covid, sabrá cómo atacarlo. En cambio, las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna, que han dominado la respuesta global a covid-19, utilizan una tecnología pionera, pero que hasta ahora no ha sido probada a gran escala, la de ARN mensajero.
Así, utilizan una molécula de material genético conocida como ARN (ácido ribonucleico) para enviar un mensaje a las células para que produzcan la proteína por sí mismas. De esta manera, el sistema inmunológico del organismo aprende a reconocer la proteína y en consecuencia a atacarla. La tecnología del vector viral utilizada por AstraZeneca y Johnson & Johnson funciona con un principio muy similar, pero transmite el mensaje genético a través de una versión del adenovirus del resfrío común como "vector".
Se ha informado sobre efectos secundarios poco frecuentes pero graves, como inflamación del corazón en el caso de vacunas de ARNm y coágulos de sangre en las de vector viral. Por su parte, Novavax tuvo retrasos debido a "problemas de producción", según un grupo de eurodiputados.
Indonesia y Filipinas ya aprobaron la vacuna de Novavax, en tanto Japón también decidió comprar 150 millones de dosis.
Novavax señala que ha solicitado también su aprobación en Gran Bretaña, India, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y ante la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La empresa además destaca que está "evaluando su vacuna contra la variante ómicron", por lo que trabaja en una versión específica contra esta variante.
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