Tres astronautas chinos volvieron sanos a la Tierra el martes tras cinco meses en órbita en la estación espacial del país, informó el medio estatal CCTV.
Sus imágenes muestran la cápsula cayendo con paracaídas en el desierto de Gobi, levantando una nube de polvo anaranjado al tocar tierra.
Jing, Zhu y Gui se embarcaron a finales de mayo hacia la misión espacial Tiangong, donde estuvieron 154 días.
Fueron reemplazados la semana pasada por la tripulación de la misión Shenzhou-17, que realizará "varias pruebas y experimentos de carga útil y de ciencia espacial en órbita", según la agencia espacial del país.
También deben llevar a cabo trabajos de mantenimiento para reparar pequeños daños provocados por escombros espaciales.
Desde la llegada al poder de Xi Jinping hace una década, China ha acelerado los planes para convertirse en una gran potencia espacial.
La segunda mayor economía del mundo ha inyectado miles de millones de dólares a su programa espacial bajo control militar para intentar alcanzar a Estados Unidos y Rusia.
Dentro de esta estrategia, Pekín planea enviar una misión tripulada a la Luna en 2030 y quiere construir una base en la superficie del satélite terrestre.