El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró este miércoles ante la fiscalía como perjudicado en la investigación por posibles infiltraciones ilegales a su campaña en 2022, un caso que el izquierdista calificó como un "Watergate".
La fiscalía investiga si conversaciones virtuales entre el entonces candidato Petro y su equipo fueron filtradas a la prensa ilegalmente en junio de 2022, dos meses antes de su llegada al poder.
Algunos medios de comunicación publicaron un video en el que Petro conversaba junto a sus asesores sobre las estrategias de campaña para vencer principalmente al derechista Federico Gutiérrez y al 'outsider' y empresario Rodolfo Hernández.
Antes de declarar, el presidente comparó el hecho con "Watergate", como se conoce al escándalo de espionaje político en Estados Unidos durante la década de los 70.
"¿Quiénes fueron los responsables de interceptar casi durante un año entero las comunicaciones de mi campaña a la presidencia?", cuestionó en la red social X el primer izquierdista que ocupa la presidencia de Colombia.
En 2011, cuando era senador opositor, Petro denunció al extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la antigua unidad de inteligencia, y otras entidades del Estado por escuchas en su contra entre los años 2006 y 2009.
Un tribunal administrativo le dio la razón y condenó en 2020 a la nación por ese hostigamiento.