El papa Francisco le comunicó este sábado al presidente ucraniano su "profundo dolor por los acontecimientos trágicos" en su país, invadido por tropas rusas, informó la embajada ucraniana ante la Santa Sede y que fue públicado por diferentes medios internacionales.
La víspera, el sumo pontífice visitó la embajada rusa ante la Santa Sede para manifestarle al embajador Alexander Avdeev "su preocupación por la guerra", en un gesto inusual y a pesar de que habñia anulado todos sus compromisos por fuertes dolores en la rodilla.
Ese mismo día, en un tuit enviado en varios idiomas (entre ellos el ruso) el papa afirmó que "la guerra es un fracaso de la política y de la humanidad, una claudicación vergonzosa, una derrota frente a las fuerzas del mal", una cita de su última encíclica: "Fratelli tutti", dedicada a la fraternidad.
El pontífice ya pidió el miércoles "preservar al mundo de la locura de la guerra".
El jueves, pocas horas después del ataque a Ucrania por parte de las tropas rusas, el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, afirmó que "aún había espacio para negociar (...), para encontrar una salida pacífica al conflicto ruso-ucraniano". En el pasado, elegir un bando en la crisis Rusia-Ucrania no habría dado lugar a dudas para las ricas monarquías del Golfo, protegidas durante mucho tiempo por Estados Unidos. Pero hoy en día, el reforzamiento de los vínculos con Rusia las obliga a encontrar un equilibrio.