La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el miércoles contra la interrupción de la ayuda humanitaria a un Afganistán controlado por los talibán, ya que dependen de ella estructuras sanitarias muy debilitadas y posibles objetivos de atentados. "El acceso continuado a la ayuda humanitaria, incluida a los servicios sanitarios esenciales y al material médico, es una cuestión de supervivencia para millones de afganos y no debe ser interrumpido", alertó la organización internacional en un comunicado.
De enero a julio, 26 centros médicos sufrieron ataques y 12 profesionales de salud murieron.
Varios países, comenzando por Estados Unidos, esperan gestos de los talibán para mantener su ayuda humanitaria.
El lunes, Alemania anunció que suspendía su ayuda al desarrollo, lo que representa unos 250 millones de euros (más de 290 millones de dólares) en 2021.
Aunque guardan de momento silencio, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial, podrían congelar su ayuda financiera al país.
En tanto, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron el miércoles haber acogido al expresidente afgano Ashraf Ghani y a su familia tras su huida del país después de la victoria talibana.
Los Emiratos "acogen al presidente afgano Ashraf Ghani y a su familia por razones humanitarias", anunció la agencia oficial WAM, citando al ministerio de Asuntos Exteriores.
Ashraf Ghani declaró el domingo que dejó su país para evitar un "baño de sangre", reconociendo que "los talibanes ganaron".
En ese momento, el expresidente, sin decir dónde se encontraba, declaró estar convencido de que si se hubiera quedado en Afganistán, "innombrables patriotas morirían y que Kabul sería destruida".
"Los talibanes ganaron por las armas y son desde ahora los responsables del honor, del control y de la preservación del país", añadió en un mensaje en Facebook.