El médico francés Luc Montagnier, fallecido a los 89 años en los suburbios de París y criticado en los últimos tiempos por sus teorías dudosas, está ante todo asociado al descubrimiento del virus del sida, que en 2008 le valió el Premio Nobel de Medicina. A pesar que falleció el martes su deceso solo fue anunciado este jueves. El especialista se definía como un "marginal" pese a sus recompensas internacionales.
Sin embargo, su aura se vio empañada en los últimos años tras varias declaraciones que suscitaron enormes polémicas y le llevaron a ser rechazado por sus colegas.
De 1991 a 1997, Luc Montagnier dirigió un departamento sobre sida y retrovirus en el Instituto Pasteur y luego impartió cursos en el Queens College de Nueva York, hasta 2001.
En sus últimos años, se dio a conocer por tomas de posición que lo pusieron en conflicto con la comunidad científica.
El ganador del Premio Nobel de Medicina, desde 2017 hizo reiteradas declaraciones contra las vacunas y en los dos últimos años reapareció haciendo afirmaciones sobre el coronavirus, responsable de la pandemia de covid-19, que fueron refutadas por la comunidad científica.
Cuando surgió la pandemia de covid-19 sostuvo, sin ninguna prueba, que el virus SARS-CoV-2 fue fabricado en laboratorio y que las vacunas era las causantes de la aparición de variantes. Esas tesis lo convirtieron paulatinamente en un "paria" entre sus pares.
SIDA: años de investigaciones, sigue sin aparecer la vacuna
Sus declaraciones sobre las vacunas anticovid le hicieron ganar la simpatía de los movimientos antivacunas.
Nacido el 18 de agosto de 1932 en Chabris (centro de Francia), Luc Montagnier estudió medicina en Poitiers y París e hizo investigaciones en Gran Bretaña.