El aspirante a la presidencia de Colombia, Miguel Uribe Turbay, baleado la semana pasada en un evento público, fue sometido este lunes a una cirugía de urgencia por "sangrado intercerebral agudo", informó la clínica que lo atiende.
La clínica donde está ingresado señaló el lunes en un comunicado que Uribe "requirió" una "intervención neuroquirúrgica de urgencia por evidencia clínica e imagenológica de sangrado intracerebral agudo".
Desde su hospitalización, el dirigente de derecha está en estado crítico y su pronóstico es reservado. El miércoles había dado los primeros signos de mejoría.
Hay un adolescente de 15 años, detenido acusado de ser el autor material del atentado, así como otros dos sospechosos de ser sus cómplices. Todos fueron imputados por la fiscalía por homicidio en grado de tentativa y porte ilegal de armas. Ninguno aceptó los cargos.
El domingo, miles de personas marcharon en Bogotá y otras ciudades del país para rechazar la violencia tras el atentado contra Uribe.
El intento de homicidio recuerda a las peores épocas del narcotráfico en los 80 y 90, en pleno auge de Pablo Escobar, cuando cuatro candidatos a la presidencia fueron asesinados.
Las autoridades aún buscan a los autores intelectuales del atentado.
El presidente Gustavo Petro menciona entre las hipótesis a los disidentes de la extinta guerrilla FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016. Los rebeldes negaron su responsabilidad en un comunicado la semana pasada.
El mandatario también sospecha de una supuesta mafia de narcos colombianos y extranjeros con sede en Dubái.
Uribe es un crítico de la venta y consumo de drogas y algunas de sus propuestas están enfocadas en la lucha contra los vendedores de estas sustancias en las ciudades.