El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró este viernes el ferrocarril Interoceánico, como alternativa al Canal de Panamá, una semana después de inaugurar el tren turístico Maya.
"Este proyecto lo han venido soñando desde hace siglos autoridades, reyes, políticos, gobernantes; desde que se llevó a cabo la invasión española, Carlos V le pidió a Hernán Cortés que buscara un paso que uniera a los dos océanos", destacó.
Con el tren Maya y el tren Interoceánico el presidente pretende también desarrollar el sur del país históricamente pobre.
"Claramente pensamos que se justifica tener un foco regional en esta zona para tratar de revertir el rezago tan grande que tiene y que es un rezago que no solamente es grande, sino que es creciente", dijo a la AFP Ernesto Stein, el representante para México del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
"En el sur hay una vocación agrícola muy fuerte que se podría convertir en una vocación agroindustrial (...) se produce mucho, pero se procesa muy poco", añadió.
Stein añadió que al BID le interesaría financiar a desarrolladores de parques industriales en estas zonas, así como a empresas que se instalen en ellos.
"En los siguientes tres años podíamos poner sobre la mesa hasta 2.000 millones de dólares para el financiamiento de estas actividades", apuntó.
El Ferrocarril Interoceánico será administrado por la secretaría de la Marina, al igual que el Tren Maya, que el presidente inauguró el pasado 18 de diciembre.
Espera movilizar 300.000 contenedores al año en 2028, de acuerdo con datos oficiales.
El tramo inaugurado este viernes contempla 227 km. Con tres tipos de clases para los pasajeros, el tren también pasará por los estados de Chiapas y Tabasco (sur). Contará con otras dos líneas que totalizarán 1.197 km de vías rehabilitadas.
Durante décadas, el tren sólo fue de carga, el regreso de los trenes de pasajeros provocó que se agotaran los boletos para el resto del mes.