El huracán Helene se cobró la vida de al menos 115 personas en seis estados del sureste de Estados Unidos (EEUU), donde los socorristas bregan el lunes por encontrar a centenares de desaparecidos en zonas de difícil acceso, como una localidad completamente aislada en Carolina del Norte, y también en Tennessee, donde hubo latinos que no pudieron evacuar de una fábrica.
El mandatario estadounidense, que ha mantenido conversaciones con los gobernadores de esos estados y adelantó que espera poder visitar el área afectada hacia fines de esta semana, calificó a Helene de “una tormenta que hace historia”.
Medios estadounidenses como CNN reportan que el ciclón, que tocó tierra el pasado jueves como un huracán de categoría 4 -de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson por el noroeste de Florida, se ha cobrado hasta el momento 115 víctimas mortales en esos seis estados del sureste del país, con Carolina del Norte como el más afectado, con 47 fallecidos.
Quentin Miller, alguacil del condado de Buncombe, en Carolina del Norte, donde se asienta la golpeada localidad de Asheville, dio a conocer que los decesos en esa demarcación ascienden a 35 personas, incluido un oficial de su dependencia.
Helene ya figura entre los huracanes más mortales de los últimos 50 años
Helene, que ya figura entre los huracanes más mortales de los últimos 50 años, ha seguido una camino de destrucción de unos 800 kilómetros tras tocar tierra en el Big Bend, región de Florida, que registró inundaciones históricas, y desde donde continuó para dejar una estela de devastación que alcanzó a la zona montañosa de Carolina del Norte.
La devastación también alcanzó a Georgia. Este lunes, el gobernador estatal, Brian Kemp, dio a conocer en una rueda de prensa que las fatalidades ahí ascienden a 25 y calificó de “sin precedentes” los daños causados por Helene, en especial en el sur del estado.