El presidente Joe Biden anunció este martes un embargo sobre la importación estadounidense de petróleo y gas rusos, para aumentar las sanciones impuestas a Rusia y "asestar otro duro golpe" al presidente Vladimir Putin. Esta decisión se tomó "en estrecha coordinación" con los aliados de Estados Unidos, precisó. "No contribuiremos a subvencionar la guerra de Putin".
Estados Unidos es un exportador neto de energía, es decir que produce más petróleo y gas del que consume, recordó Joe Biden.
"Seguimos unidos en nuestra intención de mantener una presión creciente sobre Putin y su maquinaria de guerra", agregó el jefe de Estado estadounidense.
El petróleo ruso representa solo el 8% de las importaciones estadounidenses y el 4% del consumo de productos derivados del petróleo en Estados Unidos, que no importa gas ruso.
Joe Biden afirmó además que Rusia nunca podrá controlar toda Ucrania.
"Rusia puede seguir avanzando a un precio horrible, pero esto ya está claro: Ucrania nunca será una victoria para Putin", aseguró.
E insistió: "Putin puede ser capaz de tomar una ciudad, pero nunca podrá controlar el país".