El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recurrió al miedo en su intento por frenar la desafección de la comunidad afroamericana, que contribuyó a su victoria en 2020 pero ha disminuido su apoyo progresivamente.
El gobernante recordó la promesa de su antecesor de indultar a los que tomaron la sede del Congreso el 6 de enero de 2021, y subrayó que es su administración y no la de Trump la que más ha hecho en favor de la comunidad afroamericana.
Su presencia en Detroit culminó una semana en la que ha tenido otros actos significativos para los afroamericanos, como una recepción el jueves en la Casa Blanca con los impulsores de la demanda que en 1954 logró que el Supremo acabara con la segregación racial en las escuelas.
Para Biden este ha sido su tercer viaje electoral
Porque, aunque los afroamericanos contribuyeron a llevarle a la Presidencia, su respaldo se está resquebrajando. Hace cuatro años el 87% de los hombres afroamericanos votaron por él, pero ahora solo un 57% planea hacerlo, según una encuesta del diario Wall Street Journal de abril.
Para Biden este ha sido su tercer viaje electoral a ese estado desde enero. Y antes, en septiembre, hizo historia en Detroit al convertirse allí en el primer mandatario en activo en sumarse a unos piquetes en defensa de mejores condiciones laborales para los trabajadores del sector de la automoción.
Míchigan tiene unos 10 millones de habitantes, según las últimas cifras del censo, y por detrás de la población blanca (78.8%), la afroamericana es la segunda más numerosa (14.1%).
La gala en la que habló estuvo dedicada a la lucha por las libertades y no perdió de vista la importancia de los comicios de noviembre.
No quiso revelar su voto ni dar una consigna, pero dejó clara su opción: “Voy a votar por el que no ha promovido el odio y la división, por el que ha hecho cosas destinadas a mejorar la vida de la gente a la que represento, en lugar de cerrar nuestras fronteras”, señaló en referencia velada a Biden.