La Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enviará a Israel unos 1,000 millones de dólares en armamento y municiones, según comunicaron funcionarios del Gobierno a los “comités pertinentes” del Congreso.
La decisión se da después de que a comienzos de mes la Casa Blanca detuviera un envío de unas 3,500 bombas ante la preocupación de que un ataque planeado en el poblado sur de Gaza pudiera causar bajas civiles.
La pausa de ese envío de bombas mereció las críticas de los republicanos, quienes argumentaban que ello representaba el abandono del aliado más cercano de Estados Unidos en Medio Oriente.
Los republicanos de la Cámara de Representantes planeaban replicar esta semana con un proyecto de ley que ordenaba la entrega de armamento ofensivo a Israel.
El pasado domingo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, manifestó al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, el “férreo compromiso” de Estados Unidos con la seguridad de Israel, si bien recalcó su clara oposición a una operación militar terrestre en Rafah, en la Franja de Gaza.