Hamás comunicó a mediadores egipcios que está dispuesto a cesar los combates en la Franja de Gaza si Israel se compromete a un alto el fuego, indicó el jueves a AFP, un responsable del movimiento islamista palestino. Una delegación de Hamás comunicó a funcionarios egipcios en El Cairo "su disposición a detener los combates, pero Israel debe comprometerse a un alto el fuego, retirarse de la Franja de Gaza, permitir el regreso de los desplazados, aceptar un acuerdo serio de canje de presos y permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza", precisó la fuente.
Estos anuncios ocurren tras la muerte del jefe de Hamás, Yahya Sinwar, eliminado por Israel el 16 de octubre en el sur de Gaza.
Israel recibe presiones para poner fin a su guerra contra el Hamás en Gaza y el Hezbolá en Líbano, dos movimientos apoyados por Irán, y anunció que el jefe del Mosad irá el domingo a Catar para negociar la liberación de los rehenes en manos del movimiento islamista.
Desde principios de mes, Israel ha intensificado sus operaciones en Gaza, especialmente con una nueva ofensiva en el norte del enclave lanzada el 6 de octubre.
"Hay más de 770 muertos desde el comienzo de la operación militar y todavía hay muertos bajo los escombros y en las calles", indicó el jueves a AFP el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal.
El territorio palestino, gobernado por Hamás desde 2007, es escenario desde hace un año de una guerra con Israel que ya dejó 42.847 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, que la ONU considera fiables.
El conflicto empezó el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos islamistas mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes, que incluye a los rehenes muertos en cautiverio en Gaza.
De los 251 rehenes, 97 permanecen cautivos, aunque 34 de ellos fueron declarados muertos por el ejército. En noviembre de 2023, una tregua de una semana permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 presos palestinos en Israel.
La muerte de Sinwar en una operación israelí en Gaza reavivó la expectativa de que se reanuden las negociaciones sobre un alto el fuego.
Los mediadores internacionales -
Catar, Estados Unidos y Egipto- retomaron "el contacto" con Hamás tras la muerte de Sinwar, indicó el primer ministro catarí, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, de gira en Medio Oriente, afirmó que Washington está considerando "diferentes opciones" para poner fin a la guerra en Gaza.
El Departamento de Estado anunció también que Blinken se reunirá el viernes en Londres con el primer ministro libanés, Najib Mikati, para tratar la ofensiva israelí contra Hezbolá en ese país.
La principal asociación de familiares de rehenes retenidos en Gaza pidió el jueves al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu que alcance un acuerdo con Hamás para lograr la liberación de los rehenes.
- Más bombardeos israelíes en sur de Líbano -
Bombardeos israelíes mataron el jueves a 12 personas, entre ellas tres niños, en dos aldeas del este de Líbano, informó el ministerio libanés de Salud.
"El ataque del enemigo israelí contra Al-Jodr, en la región de Baalbek-Hermel, mató a siete personas, incluidos tres niños", señaló el ministerio, y añadió que cinco personas murieron en otro bombardeo en la misma zona.
El suburbio sur de Beirut, bastión de Hezbolá, fue bombardeado en la noche del jueves, según imágenes de la AFPTV, tras un llamado a evacuar publicado por el ejército israelí.
"La fuerza aérea israelí bombardeó un sector de Choueifat", precisó la agencia nacional de información libanesa Ani.
Imágenes de la AFPTV mostraron columnas de humo elevándose en el sector. Periodistas de la AFP escucharon dos fuertes deflagraciones.
Cinco soldados israelíes murieron en combate en el sur de Líbano, informó el jueves el ejército israelí.
Desde el inicio de la ofensiva terrestre, el 30 de septiembre, 27 soldados israelíes perdieron la vida en Líbano, según un balance establecido por AFP.
Israel intensificó los bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Líbano el 23 de septiembre y una semana después inició una ofensiva terrestre en el sur del país.
El objetivo declarado de esas operaciones es permitir el regreso de 60.000 habitantes del norte de Israel forzados a partir por los constantes disparos de cohetes desde el sur de Líbano en el último año.
Según un recuento basado en datos oficiales, al menos 1.552 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre. Y la ONU ya contabiliza casi 800.000 desplazados en el país.
Aunque se encuentra debilitado, Hezbolá sigue lanzando cohetes contra el norte de Israel. El grupo chiita anunció haber disparado contra una base militar cerca de Haifa y contra la ciudad de Safed.