Arrastrada por la criminalidad de las pandillas y subvenciones de un gobierno carente de legitimidad, la economía de Haití se encuentra hoy al borde de la implosión ante los efectos de la guerra en Ucrania. El alza mundial de los precios del combustible interviene en el peor momento para las autoridad de la isla: la subida de las tarifas en las gasolineras que ordenó en diciembre aún no ha sido digerida por la población.
Pero desde hace seis meses, los litros de gasolina y diésel cuestan respectivamente 56 centavos y 78 centavos de euros para el consumidor.
Y la carga de reembolsar la diferencia a las compañías petroleras que importan y venden en Haití se ha vuelto demasiado pesada para las autoridades con el brinco de los precios causado por el conflicto en Ucrania.
Y como el país insular importa cinco veces más víveres de lo que exporta, el aumento de los costes del transporte marítimo agrava la inflación, que ya rebasó los 25% a principios del año.
"Vamos a sufrir la inflación importada porque nuestros principales socios comerciales, Estados Unidos y la República Dominicana, también tienen ahora inflación fuerte: nosotros podríamos alcanzar 30% este año", alerta Pharel.
Huida de los empresarios a República Dominicana
Por medio de la extorsión a la industria, las pandillas se han convertido en un enésimo obstáculo al despertar de la economía haitiana, en recesión desde 2019 y que podría crecer en solamente 0,3% este año, según las previsiones optimistas del gobierno.
"Cada vez más empresas en zonas difíciles, de gran violencia, cierran sus tiendas y dejan a más personas en desempleo", constata Etzer Emile.
Este hundimiento económico de Haití beneficia ampliamente al país vecino.
"Decenas y decenas de empresarios haitianos han migrado a República Dominicana y acá, en Haití, únicamente sostienen a flote a sus compañías", anota con tristeza Grégory Brandt, presidente de la cámara franco-haitiana de comercio e industria.
"En el año fiscal 2021-2022, los haitianos han invertido 250 millones de dólares en República Dominicana", lamenta el hombre de negocio.