Estados Unidos afirmó que el envío de armamento a Israel obedece a un compromiso de largo recorrido por la defensa del Estado judío y negó que tenga relación con la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo en una rueda de prensa que muchas informaciones en los medios sobre venta de armas a Israel corresponden a paquetes que “tardarían años en ser entregados, mucho después de que el conflicto de Gaza haya terminado”.
Miller recalcó que Estados Unidos está comprometido en garantizar la seguridad de Israel frente “al gran número de adversarios en la región que buscan su destrucción”.
Al mismo tiempo, afirmó, Estados Unidos presiona “constantemente” a las autoridades israelíes para que “cumplan plenamente con el derecho internacional humanitario” y para que cuando cometan “errores” los investiguen y busquen responsabilidades.
Un grupo de 80 organizaciones de árabes y musulmanes en Estados Unidos, junto a otros aliados, pidió por carta a Biden que corrija su política hacia la guerra de Gaza y que detenga el envío de nuevo armamento a Israel.