Elon Musk, magnate sudafricano, adquirió el 9,2% de las acciones de Twitter, catapultando el valor en bolsa de la red social en más de 27%. Fundador de la compañía de autos eléctricos Tesla y la aeroespacial SpaceX y considerado el hombre más rico del mundo, Musk es un frecuente usuario de Twitter, donde a menudo publica controversiales mensajes y ha sido un crítico de las empresas de redes sociales. En un reciente tuit cuestionó el respeto de Twitter a la libertad de expresión y sugirió que lanzaría su propia plataforma.
Esta compra le convierte en el mayor accionista del grupo, por delante del fondo de inversiones Vanguard (8,8%) y el banco Morgan Stanley (8,4%), según datos de Bloomberg.
La inversión equivale a unos 2.900 millones de dólares al valor de cierre de Twitter el viernes.
Al cierre del mercado este lunes, las acciones de la red del pájaro azul ganaron 27,12% a 49,97 dólares sobre el último precio de la semana pasada.
"Podríamos esperar que esta participación pasiva (ndlr: que no procura cambiar la gestión estratégica de la empresa) sea el comienzo de conversaciones más amplias con el consejo/gerencia de Twitter que podrían derivar en una compra activa y una posición potencialmente más agresiva en la propiedad de Twitter", dijeron los analistas Daniel Ives y John Katsingris, de Wedbush.
Contactado por la AFP, Twitter aún no emitió posición.
Usuario de Twitter
Elon Musk realizó el 25 de marzo una encuesta en Twitter en la que preguntó: "Libertad de expresión es esencial para el funcionamiento de la democracia. ¿Cree que Twitter adhiere rigurosamente a ese principio?"
"No", respondieron más del 70% de los dos millones de usuarios que votaron.
"Dado que Twitter sirve como una plaza pública de facto, no adherir a principios fundamentales socava la democracia ¿Qué habría que hacer?", inquirió al otro día. "¿Se necesita una nueva plataforma?"
"Compra Twitter" fue una de las primeras respuestas de decenas de miles de usuarios.
Musk ya utilizó las encuestas de Twitter para hacer negocios. En noviembre del año pasado se desprendió de 5.000 millones de dólares en acciones de Tesla tras preguntar a sus seguidores de las redes sociales si debía vender un 10% de su participación en la firma.
En 2018 publicó un tuit en el que, sin pruebas, decía tener fondos como para retirar a Tesla de la bolsa.
Ese mensaje disparó el valor de las acciones de Tesla pero la SEC dijo que ese comentario en Twitter era "falso y engañoso".
Elon Musk admitió luego que cualquier tuit capaz de mover el valor de las acciones de Tesla sería analizado por abogados como parte de un acuerdo por el que debió pagar 20 millones de dólares para saldar un caso de fraude presentado por la SEC.
Pero a comienzos de marzo, Musk pidió a un juez de Nueva York revertir el acuerdo sobre sus tuits alcanzado con los reguladores del mercado accionario, señalando que la SEC busca "acosar a Tesla" y reducirle a él "al silencio".
Críticas
Twitter es regularmente acusado de censura por muchas voces conservadoras en Estados Unidos, en particular desde la suspensión de la cuenta de Donald Trump el año pasado.
Al mismo tiempo, los demócratas y muchas ONG le reprochan que deja publicar demasiados mensajes que consideran odiosos o racistas.
Al igual que Facebook y Youtube, Twitter considera que el ex presidente alentó a sus partidarios a la violencia antes del asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021.
En respuesta a la suspensión de su cuenta, Trump lanzó en febrero su propia plataforma, Truth Social.
El lunes, la legisladora Marjorie Taylor Greene, muy cercana al ex mandatario, se preguntó si la inversión de Musk marcaría "el regreso de la libertad de expresión a Twitter".
Donald Trump tiene 836.000 seguidores en Truth Social, frente a 88 millones en Twitter en enero de 2021, antes de que la red del pájaro azul suspendiera su cuenta.