El Salvador inicia septiembre con un logro histórico: 1.000 días consecutivos sin homicidios, un hecho que hace pocos años parecía imposible en un país marcado por la violencia. Herbert Esmahan, analista político, atribuye este cambio al liderazgo del presidente Nayib Bukele y a su enfoque en restaurar la seguridad y el orden.
Según el experto, las reformas impulsadas por el gobierno, desde la seguridad hasta la educación y la salud, reflejan la voluntad de los salvadoreños y no constituyen un abuso de poder.
A nivel internacional, Bukele ha sido criticado por organismos de derechos humanos y comparado con líderes como Hugo Chávez. Sin embargo, Esmahan asegura que estas críticas responden a intereses externos que buscan limitar la soberanía de los países latinoamericanos.
Avances en educación y salud en El Salvador
El analista destaca también los avances en infraestructura educativa y sanitaria, con escuelas y hospitales modernos que buscan ofrecer oportunidades y dignidad a la población. Además, recuerda que el sistema electoral salvadoreño es uno de los más seguros de la región, lo que garantiza que la voluntad popular siga siendo el motor de la democracia.
Para Esmahan, El Salvador es un ejemplo de cómo un país puede renacer incluso desde contextos de violencia extrema, demostrando que la verdadera democracia se fortalece cuando el pueblo es el protagonista de su futuro.