La economista estadounidense Fiona Scott Morton anunció este miércoles que retiraba su candidatura a un importante cargo en el área antimonopolio en la Comisión Europea, y de esa forma desactivó una creciente crisis en el brazo ejecutivo de la Unión Europea.
La suerte de Scott Morton quedó sellada después que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expresara sus dudas sobre la conveniencia de la contratación de una estadounidense, que ya trabajó para gigantes digitales, para asesorar en medidas antimonopolio en la UE.
Ante el vendaval desatado por su nombramiento, con críticas de eurodiputados y hasta algunos comisarios europeos, Scott Morton envió una carta a Vestager anunciando que retiraba su nombre de la disputa por el cargo.
"He determinado que el mejor curso de acción para mí es retirarme y no asumir el puesto", señaló la economista en su carta.
En la víspera, Vestager había enfrentado la furia de eurodiputados, ante quienes defendió su opción por Scott Morton, señalando que era importante para la UE tener a los funcionarios más capacitados, con independencia de su nacionalidad.
Los legisladores, sin embargo, insistieron que los servicios prestados por la economista a gigantes como Apple, Amazon o Microsoft representaban un conflicto de intereses, ya que en la Comisión tendría que desarrollar estrategias para regularlos.
"Después de haber hablado con la profesora Scott Morton, acepto su decisión, con total respeto por su integridad", tuiteó Vestager.
Cuando Vestager propuso a la Comisión el nombramiento de Scott Morton, la moción tuvo el voto favorable de cinco comisarios que posteriormente escribieron una carta pública para que la decisión sea revista.
Además de profesora en las universidades de Yale y Edimburgo, Scott Morton también se desempeño en el departamento antimonopolio del Departamento estadounidense de Justicia entre 2011 y 2012.