De la mano de un senador y exguerrillero, la izquierda en Colombia se encamina a ganar este domingo la primera vuelta de la elección presidencial, impulsada por el desgaste de la derecha en el poder y el malestar social que desencadenó en protestas masivas. La jornada, que inició a las 08H00 locales, concluyó a las 21H00, tras lo cual comenzó un primer conteo de los votos a cargo de la Registraduría, organismo responsable de organizar los comicios.
El candidato Gustavo Petro, de 62 años, domina la intención de voto, pero todo indica que no tendrá suficiente margen para evitar el balotaje del 19 de junio.
Federico Gutiérrez (47) y Rodolfo Hernández (77), el primero aspirante por una coalición de derecha y afín al oficialismo, el segundo un outsider millonario, se perfilan como sus probables rivales en el segundo turno, según encuestas.
De cumplirse las expectativas, la izquierda alcanzará su mejor resultado electoral en este país gobernado históricamente por élites, con la mayor producción de cocaína del mundo y una violencia rural en aumento, pese al acuerdo de paz de 2016 que desarmó a la guerrilla de las FARC.
Sin embargo una vez más la abstención, que ronda el 50% en este país de 50 millones de habitantes, sobrevuela los comicios.
Bajo la vigilancia de unos 300.000 soldados y policías, los colombianos votaron mayoritariamente en paz, en línea con las jornadas electorales de los últimos años.
Voto castigo
Gustavo Petro, que depuso las armas en 1990 tras la desmovilización del M-19, el grupo rebelde nacionalista en el que militó por 12 años, llegó a esta elección abanderando el cambio y la ruptura.
"Estamos representando la voluntad del cambio (...) confío que esa voluntad de cambio sea mayoritaria", expresó el candidato tras votar en un barrio popular de Bogotá.