De acuerdo con el último informe de Global Witness, en total, al menos 1.910 defensores del medioambiente fueron asesinados globalmente desde que la organización empezó a documentar estos homicidios en 2012. El año pasado, al menos 177 ecologistas perdieron la vida por proteger el planeta. En promedio, en 2022 se asesinó a una persona defensora cada dos días, al igual que ocurrió en 2021. Según la organización, “si bien la cifra total del año pasado es ligeramente inferior a la de 2021 —cuando registramos 200 asesinatos—, la situación no ha mejorado sustancialmente”. Además, el informe advierte: “el agravamiento de la crisis climática y la creciente demanda de productos agrícolas, combustibles y minerales no harán, sino intensificar la presión que se ejerce sobre el medioambiente y sobre quienes arriesgan su vida para defenderlo", siendo Colombia el país donde más muertes se han documentado relacionados con temas ecológicos desde 2012.
Según Global Witness, la definición de "personas defensoras de la tierra y el medioambiente” incluye a quienes "llevan a cabo acciones pacíficas contra la explotación injusta, discriminatoria, corrupta o perjudicial de los recursos naturales o el medioambiente” y "abarca un amplio abanico de personas que a menudo viven en comunidades cuyas tierras, salud y medios de vida se ven amenazados por las operaciones de empresas mineras, madereras y agroindustriales o industrias de otro tipo. Otras defienden la biodiversidad de nuestro entorno. Y otras apoyan este tipo de labores con su trabajo, por ejemplo, juristas en la esfera de los derechos humanos o el medioambiente, gobernantes, guardas de parques, periodistas o miembros de campañas u organizaciones de la sociedad civil”, explican.
Si bien la organización determina los casos de asesinatos “consultando y comprobando fuentes fiables de información en línea de acceso público”, aclaran que las cifras que se presentan en el informe “deben considerarse sólo un reflejo parcial" del alcance de los asesinatos de personas defensoras de la tierra y el medioambiente. "En 2022 identificamos casos relevantes en 18 países, pero es probable que también se produjeran agresiones (…) en otros en los que las violaciones de derechos humanos están muy extendidas” y no se han podido documentar debido a la escasa presencia de ONG que monitoreen la situación, a la represión a los medios de comunicación o la violencia política, entre otras causas, que dificultan la identificación de casos concretos.