El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó el jueves que las negociaciones para que un eventual cese el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hezbolá en Líbano tuvieron un "buen progreso".
"Con base en mi reciente viaje a la región, y el trabajo que se está realizando, hemos hecho un buen progreso en esos entendimientos", afirmó el diplomático.
"Aún tenemos más trabajo que hacer", agregó Blinken, al reiterar su pedido de "una solución diplomática, incluida un cese al fuego".
Los emisarios de la Casa Blanca, Amos Hochstein y Brett McGurk, se reunieron el jueves con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, para quien cualquier acuerdo sobre Líbano debe garantizar la seguridad de su país.
Según medios israelíes que citan fuentes gubernamentales, el plan de los emisarios de Washington propone una retirada del Hezbolá y de las tropas israelíes del sur de Líbano, en tanto el control de la zona quedaría en manos del ejército libanés y de los cascos azules de la ONU.
Armas importadas
De esta manera, Líbano tendría la responsabilidad de evitar que Hezbolá se rearme con armas importadas e Israel conservaría su derecho a defenderse respetando el derecho internacional, según el documento.
Principal apoyo militar de Israel, Estados Unidos no ha reclamado un cese el fuego inmediato en Líbano y ha respaldado los bombardeos israelíes contra Hezbolá, aunque expresó su preocupación por la suerte de los civiles.
Blinken volvió a instar a la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que permitió poner fin a la guerra entre Hezbolá e Israel en 2006, al estipular que solo los cascos azules y el ejército libanés deben estar desplegados en el sur de Líbano.