La excandidata presidencial republicana Nikki Haley, ahora aliada de Donald Trump, se ha convertido en la última del rosario de políticos estadounidenses en visitar Israel y mostrar su apoyo al estado hebreo, aunque en su caso ha ido más lejos que otros colegas suyos.
Aunque Haley posteó en su cuenta de X varias fotografías de su visita, se abstuvo de incluir la imagen en la que ella aparece escribiendo sobre el proyectil.
En su visita junto a Danny Danon, parlamentario israelí y antiguo embajador ante la ONU, Haley hizo unas breves declaraciones en el mismo sentido: Estados Unidos dijo “apoya a Israel. Israel lucha hoy contra los enemigos de Estados Unidos. No paren hasta haber triunfado”, dijo dirigiéndose a Danon.
Haley fue precandidata republicana hasta hace varias semanas, cuando se retiró de la carrera dejando a Donald Trump como único candidato (aún por oficializar). La semana pasada, y tras varios meses de distanciamiento, Haley anunció que votaría por Trump, a pesar de la ‘moderación’ de la que ella hace gala y de las acerbas críticas que ha expresado contra él en el pasado.