En un fascinante hallazgo que arroja luz sobre la comunicación humana, un reciente estudio ha revelado que las personas tienden a mentir hasta tres veces en un lapso de tan solo diez minutos de conversación. Este dato impactante presentado en Panamá plantea interrogantes sobre la naturaleza de la honestidad en las interacciones diarias. Esta investigación, fue presentada por Nelson Hernández, experto en comunicación no verbal, en el programa En Contexto, donde se abordó el comportamiento humano. Hernández examinó patrones de conversación en diversos contextos y descubrió que la mentira puede manifestarse por varias razones subyacentes. Entre las motivaciones identificadas se encuentran el temor al castigo, la evitación de juicios públicos, y la búsqueda de objetivos específicos.
Por último, el estudio destaca que la consecución de objetivos específicos puede ser un impulsor poderoso de la mentira. Ya sea para alcanzar metas profesionales, personales o sociales, las personas pueden recurrir a la falsificación de información como medio para lograr sus aspiraciones.
Generalmente mienten acerca de lo que gana, su edad, a qué se dedican y el estatus que tienen. También, qué tipo de carros manejan. Lo más preocupante a su juicio en el plano laboral.
Ese grupo de personas entra en la parte de estadísticas donde una persona miente por lograr el objetivo determinado.
En un análisis profundo sobre la naturaleza de la mentira, se revela que este comportamiento no distingue edad, nacionalidad ni idioma. La actividad laboral, la edad y otros detalles personales parecen irrelevantes para aquellos que son propensos a engañar.
Según la perspectiva de algunos expertos, los políticos, al igual que cualquier individuo, caen en la tentación de mentir debido a la creciente atención que reciben sobre sus vidas. En este sentido, la percepción pública de sus acciones y estilo de vida influye en la frecuencia con la que recurren a la falsedad.