Panamá posee grandes vacíos en sus políticas y una falta de recursos para la protección de los derechos de la niñez en todo el territorio. Esto, agravado por el alto volumen de migración que converge en Darién, donde a diario ven vulnerados sus derechos, ha puesto en evidencia la situación que enfrentan miles de niños en la región.
Migración y la niñez
Como resultado de los flujos migratorios, 100 mil de las 500 mil personas que buscan cruzar la frontera, son menores de edad y 3 mil de ellos son menores no acompañados. Esta cifra enciende las alarmas y pone en evidencia la necesidad de un mejor mecanismo para la protección de esta población.
Pérez señala que, a pesar de los esfuerzos del Estado, el país no cuenta con las estructuras ni recursos para garantizar una asistencia humanitaria que cubra las necesidades de los migrantes.
Atención a la salud mental
Marina Pérez, atendiendo a los temas que competen a la organización que vela por los derechos de la niñez y la adolescencia, afirmó que existen vacíos legales en tema de salud mental, que impiden construir una política para la prevención de suicidios.
Finalmente, destacó que la ley tampoco se ha preocupado por dejar constancia de los delitos que afectan a la niñez en internet, como lo es el "grooming", una forma de acoso sexual. Al no ser considerado un delito, las instituciones no tiene un sistema para el registro y seguimiento de los casos.