Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea debatirán el lunes si endurecen las sanciones contra Rusia, cuyo ejército sigue bombardeando varias ciudades de Ucrania, cuando la guerra está por entrar en su sexto mes. "El desafío que plantea Rusia durará", dijo en una entrevista a la BBC el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas británicas, el almirante Tony Radakin.
Pero pese a las bajas, las fuerzas rusas siguen bombardeando localidades en el este y en el sur de Ucrania. El sábado, Moscú anunció que intensificaría sus operaciones militares.
La madrugada del domingo, los misiles alcanzaron Járkov, la segunda ciudad de Ucrania, en el noreste. "Una mujer de 59 años resultó herida y está hospitalizada", indicó el gobernador de la región, Oleg Synegubov.
También se registraron varios "bombardeos masivos" en Mikolaiv (sur), cerca del mar Negro, informó el gobernador regional, Vitaliy Kim.
Además, "tres personas murieron y otras tres resultaron heridas en Shevchenkove" el sábado y una mujer murió en un bombardeo en Shyrokiv, agregó.
Donetsk también fue blanco de "los rusos (que) siguen bombardeando infraestructuras civiles", dijo el gobernador de la región, Pavlo Kyrylenko.
- "Alto precio" -
En este contexto, los ministros de la Unión Europea (UE) evaluarán varias propuestas, entre ellas una de la Comisión, que recomienda prohibir la compra de oro a Rusia y así alinear las sanciones con sus socios del G7.
Otra propone añadir a nuevas personalidades rusas en la lista negra de la UE.
"Moscú debe seguir pagando un alto precio por su agresión", dijo el viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Tras una reunión del G20 de potencias industrializadas y emergentes en Bali el sábado, la presidencia indonesia emitió un comunicado este domingo donde subrayó que "muchos miembros" del grupo habían condenado "la guerra de Rusia contra Ucrania".
En Varsovia, la capital polaca, cerca de 2.000 personas se manifestaron frente a la embajada rusa contra el conflicto. "Basta de muertos", gritaron algunos de los presentes.
La guerra en Ucrania entrará en su sexto mes el 24 de julio, pero hasta ahora no hay un número oficial de víctimas civiles.
Según la ONU, cerca de 5.000 personas murieron, entre los cuales figuran más de 300 niños, pero es probable que la cifra real sea mucho mayor.
Sólo en la ciudad de Mariúpol (sureste), que cayó en mayo tras un terrible asedio, las autoridades ucranianas señalan que hubo 20.000 muertos.
- Combates en el Donbás -
El sábado, el operador ucraniano de energía nuclear acusó a las fuerzas rusas de desplegar lanzadores de misiles en la central nuclear de Zaporiyia, una zona que está bajo control ruso desde marzo.
"La situación [en la planta] es extremadamente tensa y la tensión aumenta día a día. Los ocupantes están trayendo su maquinaria, incluidos los sistemas de misiles con los que han atacado el otro lado" del río Dnipró y "el territorio de Nikopol", 80 km al suroeste de Zaporiyia, indicó Petro Kotin, presidente de la compañía nuclear ucraniana Energoatom, en Telegram.
Unos 500 soldados rusos siguen en el recinto de la planta y la tienen bajo su control, aseguró.
Actualmente, el grueso de los combates tiene lugar en el sur y en la cuenca minera e industrial del Donbás, en el este, parcialmente ocupada por los separatistas prorrusos desde 2014.
Las fuerzas separatistas acusaron al ejército ucraniano de haber lanzado 60 cohetes contra un barrio de Donetsk.
"Alcanzaron edificios residenciales", dijeron, publicando imágenes de edificios reducidos a escombros, sin informar de víctimas por el momento.
El viernes, las fuerzas separatistas afirmaron que se estaban acercando a su siguiente objetivo, Siversk, después de haberse hecho con el control de las localidades hermanas Lysychansk y Severodonetsk, unos 30 kilómetros al este.
Según el Ministerio británico de Defensa, "las fuerzas rusas avanzan lentamente hacia el oeste, tras bombardeos y asaltos en dirección a Siversk desde Lysychansk, para abrir una vía hacia Sloviansk y Kramatorsk".
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso afirmó el domingo que había destruido un "almacén de misiles antibuque Harpoon entregados a Ucrania por la OTAN" en Odesa, en el sur, a orillas del mar Negro.
Ucrania lo negó y dijo que Moscú había destruido el "almacén" de una empresa ajena al ámbito militar.