De acuerdo con un ranking del monitor financiero de Bloomberg, las monedas del Líbano y el peso argentino sufrieron las mayores devaluaciones frente al dólar el año pasado.
La libra libanesa registró la mayor pérdida de valor con respecto a la divisa estadounidense: se devaluó un 89,89%. Le sigue de cerca el peso argentino, que perdió casi el 78% de su valor.
Argentina, además, es el país que ha pasado el mayor número de años con un crecimiento negativo del PIB en el último medio siglo, es decir, 21 años entre 1971 y 2022, de acuerdo con el Banco Mundial.
Por otro lado, Argentina fue el cuarto país con la tasa de inflación más alta del mundo el año pasado, según los últimos datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Peso Argentino, la segunda moneda más devaluada del mundo.
Cabe destacar que , este año, el tipo de cambio oficial sufrió dos saltos. El primero fue en agosto, el lunes después del balotaje, cuando el Banco Central convalidó una devaluación del 17,9%. En ese entonces, el Gobierno señaló que era una condición necesaria para destrabar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La segunda fue con la llegada de Javier Milei, en donde se devaluó la moneda un 54% y llevar al dólar hasta los $800, niveles altos en términos reales.
Pero, desde ese momento, congelaron la cotización durante tres meses a $350. Incluso a pesar de que la inflación marcó récords de dos dígitos mensuales. Eso llevó a que pronto la devaluación haya perdido su efecto y, nuevamente, el tipo de cambio oficial se volvió a atrasar. Ya con Javier Milei en la Presidencia, una de sus primeras medidas económicas fue devaluar la moneda un 54% y llevar al dólar hasta los $800, niveles altos en términos reales. Pero, desde ese momento, congelaron la cotización durante tres meses a $350. Incluso a pesar de que la inflación marcó récords de dos dígitos mensuales. Eso llevó a que pronto la devaluación haya perdido su efecto y, nuevamente, el tipo de cambio oficial se volvió a atrasar. Ya con Javier Milei en la Presidencia, una de sus primeras medidas económicas fue devaluar la moneda un 54% y llevar al dólar hasta los $800, niveles altos en términos reales.
