Se estima que el crecimiento de Panamá para este año supere el 2.5%, mientras que en 2023 el país creció 7%, pese a las manifestaciones por la minería y a la contracción de 7% de las exportaciones. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sitúan el crecimiento de Panamá este año en 2.5%, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal, ha proyectado que el Producto Interno Bruto crecerá un 3%. JP Morgan es más ambiciosa aún y en su última revisión pronosticó un crecimiento de 5.2%.
Aumento de la informalidad
Crecimiento económico y empleo es uno de los desafíos económicos que deberá afrontar la nueva administración de gobierno en el próximo quinquenio, aunado al reto del aumento de la informalidad en el mercado laboral regional, del que Panamá no escapa.
Araúz indicó que un millón de personas en el sector informal panameño no lo soporta, ni esta economía, ni ninguna otra. “La informalidad a veces la asociamos con supervivencia, lo identificamos con una persona que está en la calle tratando de llegar al día a día; pero no, hay abogados que son informales, psicólogos, doctores que están en el sector informal, que no están en el esquema de recaudación fiscal y no aportan a la Caja de Seguro Social”.
En esa misma línea, el consultor empresarial René Quevedo dijo que la economía panameña crece mucho, pero solo genera informales y funcionarios. “La economía no genera empleos formales porque los está generando el gobierno con plata prestada”.
Por su parte, el exmandatario y economista, Nicolás Ardito Barletta, explicó que el 90% de las empresas en Panamá son micro y pequeñas empresas, y esas, pues, se caracterizan por tener mucha informalidad en sus actividades y en dedicarse a sus actividades para generar sus ingresos y su empleo que les permita sustentar su actividad.
El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, resaltó que hay medidas puntuales que han hecho a corto plazo para dinamizar la economía como el plan de pagar todas las cuentas pendientes a los proveedores del Estado, los $877 millones, para inyectar liquidez, especialmente a la micro, pequeña y mediana empresa, porque muchas de esas que están en una situación de liquidez y financiera apremiante.
Generación de empleos
Para el exmandatario Nicolás Ardito Barletta, el crecimiento, depende de la generación de empleos, del capital y de la tecnología. Entre mejor sean estos, más crecimiento hay, lo que depende en parte de la conectividad de Panamá por su posición geográfica. “Lo importante es que el crecimiento sea basado en inversiones y no en consumo”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, Juan Arias, dijo que la creación de empleo es lo más importante y que han diagnosticado a corto plazo el tema turismo porque el país tiene toda la oportunidad para crecer en turismo ya.
“Tenemos de los mejores aeropuertos del área, el mejor centro de convenciones del área, tenemos cerca de 20 millones de pasajeros pasan por el aeropuerto de Tocumen y únicamente el 10% de ellos entran a Panamá, así que tenemos a los clientes. Panamá tiene todo para crear turismo ya”, enfatizó.
Según el consultor empresarial René Quevedo, en el 2023 entraron aproximadamente $2 mil millones de inversión extranjera, 31% menos que en el 2022, pero prácticamente la mitad de lo que fue en el 2019, que entraron $3,900. “Obviamente, la mejor estrategia para atraer inversionistas extranjeros es la experiencia de los inversionistas que ya invirtieron acá”.
Por su lado, el expresidente del Consejo Empresarial Logístico, COEL, Alberto López Tom, manifestó que una vez estemos en un nivel donde las empresas extranjeras se sientan confiadas en que su inversión va a mantenerse estable porque las reglas del juego no cambian, debemos crear una plataforma estable de negocios, que es lo que buscan las empresas hoy en día.
El presidente Cámara de Comercio resaltó que el país espera que el crecimiento económico venga de parte del sector privado, pero se debe trabajar de la mano con el sector público, que debe ser facilitador para que la empresa privada pueda crear empleos y a su vez derrame en la economía nacional, disminuyendo la burocracia y haciendo que los trámites gubernamentales cada día sean más digitales.
En ese sentido, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, Temístocles Rosas, pidió revisar la ley de las alianzas público-privadas para hacerla mucho más dinámica porque no tuvo la aplicación suficiente por el excesivo trámite burocrático.
Por cada dólar que invierte el gobierno en la economía, el sector privado pone $5 ó $6, según el consultor empresarial René Quevedo, que apunta que el sector público debe crear las condiciones para que el sector privado pueda generar empleo, tiene que haber seguridad jurídica y tiene que reducirse la burocracia.
Tren Panamá-Chiriquí
El tren Panamá-Chiriquí es la obra de mayor envergadura hasta el momento anunciada por el gobierno del presidente, José Raúl Mulino. Especialistas apuntan que el desarrollo que se dé alrededor del tren es lo que hará al proyecto rentable.
El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, CONEP, Temístocles Rosas, detalló que el proyecto del Tren Panamá-Chiriquí cuenta con muchos beneficios, no solamente con la conectividad tanto para carga como pasajeros, sino también que puede lograr que comunidades en el interior del país vean un resurgir económico.
Según el presidente de CONEP para que el proyecto sea rentable tiene que ser combinado tanto carga como pasajeros. “En el tema de carga permitirá un flujo mayor de movilización del que tenemos actualmente de zona libre y de Panamá que viaja hacia Centroamérica, recordando que nosotros tenemos cerca del 40% de nuestras exportaciones hacia Centroamérica”.
Por su parte, el expresidente del COEL, Alberto López Tom, dijo que lo primero que hay que hacer para ver la viabilidad de ese proyecto es los volúmenes de carga que entran y que salen de Panamá, no del eje canalero, sino la carga que transitaría por ese ferrocarril y una vez se tenga ese inventario, lo que corresponde hacer es establecer un plan de incidencia de ese ferrocarril en un desarrollo futuro a 10 ó 20 años.
“El pasajero, vamos a ponerlo así, entre comillas, estaría subsidiado por la carga que viaja en el tren. Será un tren orientado principalmente a carga, pero que obviamente va a prestar un servicio de pasajeros; entonces, en la medida en que nosotros podamos establecer una rentabilidad en cuanto al manejo de la carga, en esa medida podemos brindarle al pasajero una mejor tarifa”, remarcó.