Latinoamérica alcanza un puntaje promedio del 59 % en competitividad biofarmacéutica, por debajo de mercados emergentes como Singapur e Israel, aunque con un potencial significativo para competir globalmente, según la Encuesta de Competitividad e Inversión Biofarmacéutica (BCI) 2025 y Panamá busca consolidarse como hub.
No obstante, persisten grandes desafíos en:
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Acceso a mercados
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Protección de la propiedad intelectual
Estos factores limitan la innovación y la atracción de inversión extranjera en el sector.
Panamá dentro del mapa biofarmacéutico latinoamericano
La encuesta evaluó a diez países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá y Perú, considerando pilares como:
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Capacidad científica e investigación
Entorno para ensayos clínicos
Eficiencia regulatoria
Financiamiento
Acceso al mercado
Protección de propiedad intelectual
Aunque Panamá no lidera la región, se reconoce su potencial para consolidarse como destino atractivo para inversión biofarmacéutica, aprovechando sus capacidades científicas y un entorno regulatorio en desarrollo.
Panamá busca consolidarse como hub de inversión biofarmacéutica
Liderazgo regional y brechas de competitividad
En la región, Costa Rica, Chile y México lideran con puntajes cercanos al 70 %. Otros países, como Ecuador y Colombia, no superan el 55 %, lo que evidencia un desarrollo fragmentado y una brecha que ha crecido más del 20 % desde 2017.
Oportunidades de crecimiento e inversión
El sector biofarmacéutico global, dentro de la biotecnología, puede crecer a una tasa superior al 8 % hasta 2032, según el BCI, evidenciando su potencial como motor de desarrollo económico, innovación y bienestar regional.
El estudio ofrece una hoja de ruta para:
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Identificar brechas
Fortalecer políticas públicas
Consolidar a Latinoamérica como destino de inversión biofarmacéutica
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Potenciar recursos naturales y ecosistemas de innovación





