La OPEP revisó a la baja sus previsiones de crecimiento de la demanda de petróleo para este año y el próximo, en su informe publicado el miércoles, debido al contexto económico inestable.
La demanda total de petróleo sería de 99,7 mbd al año.
El cartel petrolero explica esta reducción debido a la "extensión de las restricciones anticovid en varias regiones de China, los desafíos económicos en los países europeos miembros de la OCDE y la presión inflacionista en algunos países clave".
Su estimación se basa en la hipótesis de que la guerra en Ucrania no empeore en el cuarto trimestre y el año que viene.
También prevé que la inflación persistirá, con tensiones en el mercado laboral.
La OPEP pronostica un crecimiento económico mundial de 2,7% en 2022, en lugar del 3,1% en el informe de septiembre.
Para el 2023, la organización tampoco se muestra optimista y estima en 2,3 mbd el crecimiento de la demanda, en lugar del 2,7 mbd anunciado en septiembre. La demanda se verá impulsada por China e India.
Según fuentes indirectas citadas el miércoles por el cartel, los países de la OPEP aumentaron en septiembre su producción en 146.000 barriles por día, respecto a agosto, para llegar a un total de 29,77 mbd.
La producción sobre todo aumentó en Arabia Saudita, Nigeria, Libia y en Emiratos Árabes Unidos. Bajó en cambio en Irak, Venezuela e Irán.