La inminente recesión que está por golpear a Estados Unidos, la principal economía, mantiene al mundo preocupado. Sin embargo, economistas como Carlos Araúz consideran que algunos indicadores económicos apuntan hacia fortalezas que se están ignorando y tal pareciera ser que los números no dan. La cifra que usualmente se usa para saber hacia dónde va una economía es el Producto Interno Bruto (PIB).
Si hay riesgos de recesión en Estados Unidos, ¿Cómo se crearon 372 mil empleos en junio de este año?, preguntó Araúz. Los expertos de la Casa Blanca consideran que esto presenta una contradicción.
El economista Carlos Araúz hizo un análisis en Conexión Financiera al respecto y asegura que, en el tema de empleos y su creación, la data de los hogares dice algo diferente a las planillas, dado que la información reporta que hay una sensible rebaja de creación de empleo.
Araúz reconoció que pocas veces se ha sentido tan confundido con la información económica que se está generando a nivel mundial.
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Situación económica en Panamá
En Panamá, el escenario es algo más confuso porque se sigue creciendo económicamente hablando y el desempleo parece bajar según cifras oficiales, sin embargo, la informalidad se reporta por encima de 54%.
Para proyectar con certeza lo que viene, Araúz consideró que se debe evaluar el efecto inflacionario provocado por la guerra, el confinamiento en China, crisis portuarias, limitaciones en materia prima, en fin, un escenario realmente confuso.
Carlos Araúz recordó que Panamá tuvo su gran efecto rebote cuando se levantaron las medidas de confinamiento estrictas, pero aún falta retomar el potente pilar del desarrollo turístico con el fin de atraer inversión extranjera, gasto y creación de empleos dignos y bien remunerados.
A juicio del economista, pareciera que la data apunta hacia una desaceleración económica, con los grandes bancos reportando resultados lejos de proyecciones y con las carteras de préstamos malos creciendo rápidamente.
Por ahora, toca interpretar con cautela los números y no enamorarnos de las primeras impresiones, y quizás aceptar que nos vamos a equivocar muchas veces en este noble esfuerzo por anticipar lo que sigue, finalizó Carlos Araúz.