La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) alzó la voz este domingo en su tradicional Cámara Opina ante la ola de protestas, cierres de calles y paralizaciones que afectan al país en los últimos días. A través de su comunicado, el gremio empresarial hizo un llamado a detener estas acciones que, aseguran, impactan negativamente a millones de panameños.
“Mucho se ha dicho sobre la nueva Ley 462, pero también se ha pegado mentira, se ha desinformado”, enfatizó el gremio, añadiendo que el sistema anterior de Beneficio Definido dejó de existir hace dos décadas y que quienes estaban bajo ese régimen continúan con sus derechos intactos.
Además, recalcaron que no se ha privatizado la administración de los fondos de pensiones. “La mayoría de los fondos (90%) se manejan a través de bancos del Estado”, indicaron.
El gremio destacó que programas como el PRAA (Programa Especial de maestros y profesores) y los beneficios de los trabajadores bananeros se mantienen sin alteraciones. También se resaltó que las viudas ahora están más protegidas, ya que recibirán “el 50% de la pensión mensual de por vida”, en lugar de agotar los fondos de la cuenta del fallecido.
No hay justificación
Frente a este contexto, la Cámara cuestionó la justificación de las protestas actuales. “¿Cuál es la justificación para cerrar calles y paralizar diferentes actividades estudiantiles, económicas y de la vida diaria de los panameños?”, plantearon.
Advirtieron sobre los efectos colaterales: cosechas perdidas, cancelación de reservas turísticas, paralización de pequeños negocios y afectación a pacientes, estudiantes y trabajadores. “Esto no puede seguir así”, insistieron.
“Protestar en paz es válido. Pero bloquear calles, interrumpir la vida de otro, perjudicar al que quiere progresar… eso no es justo, eso es egoísta, eso es no pensar en el conciudadano. Eso no construye nada”, sentenciaron.
El mensaje cerró con un llamado a la reflexión colectiva: “Tenemos que pensar en el bien común. Ya basta. Lo que queremos es simple: respeto, trabajo y paz”.