La buena gente que maneja la directiva de Tesla y que influye en sus accionistas han hecho una oferta imposible de rehusar a favor de Elon Musk que podría, en los próximos 10 años, convertirlo en el primer trillonario del planeta. Se trata de un plan de compensación basado 100% en acciones, no en salario.
Nuevo acuerdo promovido por Tesla
Esto significa que Musk solo ganará dinero si el valor de la empresa aumenta significativamente. Este nuevo acuerdo, propuesto por la junta directiva de Tesla, le otorgaría hasta un 12% adicional de las acciones de la compañía, un paquete valorado en cerca de $1 millón de millones de dólares. Sin embargo, este pago está condicionado a una serie de metas extremadamente ambiciosas que la compañía debe cumplir a lo largo de una década.
Para que Musk reciba la totalidad de las acciones, Tesla debe alcanzar objetivos que muchos consideran fuera de lo común. El más notable es llevar su capitalización de mercado de aproximadamente $1.1 millón de millones de dólares a un asombroso $8.5 millones de millones de dólares en los próximos 10 años. Esto no es solo un aumento de valor, sino que implicaría superar a las empresas más grandes del mundo en la actualidad, como Nvidia.
Además, las metas operativas son igualmente impresionantes:
- Entregar 20 millones de vehículos.
- Poner en operación 1 millón de "robotaxis".
- Desplegar 1 millón de robots humanoides llamados "Optimus".
- Aumentar las ganancias anuales de la empresa a $400 mil millones de dólares.
Musk también debe permanecer como CEO de la compañía por al menos 7 años y medio para recibir cualquier parte de este pago, y 10 años para la totalidad.
¿Por qué un acuerdo tan grande?
Este paquete, el más grande en la historia corporativa, busca alinear los intereses de Musk con los de los accionistas. La junta directiva de Tesla argumenta que, para retener y motivar a un líder con una visión tan singular, se requiere una compensación sin precedentes. Es una apuesta audaz: si Musk tiene éxito, los accionistas también se beneficiarán inmensamente del crecimiento de la empresa.
A pesar del potencial, el plan enfrenta desafíos. Las metas son enormes y la rentabilidad de Tesla ha mostrado altibajos. Además, la atención de Musk está dividida entre sus múltiples empresas, lo que genera preocupación entre los inversores con un reciente enfoque innegable en Space X, por ejemplo, y en intereses por iniciar un nuevo partido político como tercera fuerza. Un paquete similar de 2018 fue anulado por un tribunal de Delaware, aunque los accionistas lo habían aprobado. La legalidad del nuevo acuerdo podría volver a ser cuestionada. Aún así, la junta de Tesla está dispuesta a correr el riesgo, con la creencia de que Musk es el activo más valioso de la empresa.
Estamos presenciando un experimento único en la historia corporativa. Un hombre, una empresa y un paquete de compensación que lo ata directamente a un crecimiento extraordinario. Solo el tiempo dirá si la audaz apuesta de Tesla dará sus frutos y si la visión de Musk lo llevará a convertirse en el primer trillonario del mundo.