El inicio de 2025 trae consigo grandes expectativas y tensiones globales, marcadas por el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Con agendas proteccionistas y decisiones que podrían transformar el panorama mundial, el economista Carlos Araúz reflexiona sobre los retos económicos, políticos y sociales que el nuevo liderazgo de la nación más poderosa podría generar.
En política exterior, Araúz identifica como una "prueba de fuego" la relación de Trump con Rusia, nuevo miembro observador del Parlamento Centroamericano. Las promesas del presidente electo de terminar la guerra en Ucrania en un día podrían requerir concesiones que tensionarían aún más las relaciones con Europa. "La entrega de territorio ucraniano a Rusia podría desencadenar una difícil relación con la comunidad Europea", señala Araúz.
En el Medio Oriente, un posible alto al fuego en Gaza podría ser una victoria para Trump, aunque el analista advierte que, si no se maneja adecuadamente, existe el riesgo de una escalada de conflictos entre Irán e Israel.
Economía global: tensiones con China y oportunidades para Panamá
Araúz también prevé un impacto significativo en la economía global si Trump implementa un arancel del 60% sobre productos importados desde China. Sin embargo, este escenario podría representar una oportunidad para países como Panamá. "La tensión con China podría abrir la puerta al nearshoring, una oportunidad cada vez más evidente para nuestra región", sugiere.
En América Latina, Venezuela inicia el año con una situación crítica. Araúz menciona que "el repudio generalizado a Nicolás Maduro" y los nexos de su gobierno con Rusia y China podrían provocar eventos violentos e inesperados. Además, la política migratoria de Trump, con deportaciones masivas previstas para inicios de 2025, complicará aún más la situación migratoria en la región.
Expectativas para Panamá
En el ámbito local, Araúz recuerda que Panamá enfrenta retos clave como las reformas a la Caja de Seguro Social y el manejo de la operación minera. Estos temas requieren soluciones urgentes que brinden estabilidad y bienestar a la población.
“El mundo está por averiguar si las promesas de campaña de Trump se traducirán en acciones tangibles. Mientras tanto, vivimos un inicio de 2025 cargado de incertidumbre, pero también lleno de oportunidades para quienes sepan adaptarse a los cambios”, concluye Araúz.