Clasificado para sus décimas semifinales en Melbourne, el astro serbio Novak Djokovic aseguró este miércoles que dispone de un "extra" de determinación este año en el Abierto de Australia tras la deportación del año pasado y su reciente lesión.
"Pero se podría decir que hay algo extra este año. Puede que, como has mencionado, sea por la lesión, por lo que pasó el año pasado. Simplemente quería hacerlo realmente bien", indicó Djokovic en respuesta a un periodista.
"He estado jugando cada vez mejor. No podría pedir estar en una mejor situación en este momento", agregó el serbio, determinado a igualar los 22 Grand Slams del español Rafael Nadal y recuperar el número 1 de la clasificación ATP.
En su regreso a Australia tras haber sido deportado hace un año por no estar vacunado contra el covid, Djokovic se lesionó en el torneo previo de Adelaida y temió incluso no poder participar en su Grand Slam favorito.
Sus primeros partidos los disputó con molestias y claramente limitado en sus movimientos, pero a partir del lunes, en octavos de final, emergió en su mejor versión y sin aparentes problemas físicos, algo que provocó escepticismo sobre el alcance de su lesión.
Su próximo rival en semifinales es el estadounidense Tommy Paul, número 35 del mundo, que nunca había llegado más allá de octavos en un Grand Slam.
Para el serbio, esto lo hace peligroso porque "no tiene nada que perder". Pero "en mi carrera, nunca he perdido unas semifinales en el Abierto de Australia. Espero que siga igual", advirtió.
De hecho, todas las veces que ha llegado a semifinales en Melbourne, ha sido para después llevarse el trofeo.