Max Verstappen, vigente doble campeón mundial, marca ya el tono: en el primer día de las pruebas de pretemporada de Fórmula 1, el piloto neerlandés confirmó su estatus de favorito sobrevolando la pista de Sakhir con su Red Bull.
El mensaje de Max Verstappen
El mensaje de 'Mad Max' está claro: sus rivales lo van a tener difícil para romper la jerarquía de las últimas temporadas. En este miércoles consiguió una ventaja de más de un segundo sobre el segundo de la hoja de tiempos del día, el británico Lando Norris (McLaren).
El español Carlos Sainz Jr, que afronta su última temporada en Ferrari, completó el 'Top 3' de la jornada. La próxima temporada, el piloto madrileño dejará su hueco en la 'Scuderia' al siete veces campeón mundial inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que saltará al asfalto el jueves.
En Red Bull, Verstappen probó el coche durante todo el miércoles y en Mercedes lo hizo el británico George Russell. Los equipos solo tienen un monoplaza en estos test para hacer sus pruebas.
El resto de competidores
Russell, duodécimo este miércoles, compartió sus primeras sensaciones con el nuevo W15 de Mercedes, que ve "muy diferente" al anterior y "más agradable de pilotar que el coche del año pasado".
El australiano Daniel Ricciardo terminó la jornada en cuarto lugar con su Racing Bulls (ex Alpha Tauri), la escudería hermana pequeña de Red Bull. Superó al francés Pierre Gasly, quinto con Alpine.
Un Red Bull "relativamente nuevo"
En cualquier caso, es difícil extraer conclusiones de esta primera jornada de pruebas. Para ello deberían tomarse en cuenta diferentes variables (temperatura del asfalto, nivel de carburante, neumáticos utilizados...) y las escuderías priorizan en estos test las informaciones para realizar ajustes en los coches, más allá de la hoja de tiempos.
En cualquier caso, Red Bull parece no haber perdido su superioridad respecto al resto.
Lo único que parece inquietar en este inicio de curso referente a Red Bull es la investigación interna a su director Christian Horner por "comportamiento inapropiado" con una empleada.
Preguntado sobre ese asunto, el patrón de Mercedes, Toto Wolff, consideró que era "un problema para toda la Fórmula 1".
Christian Horner, que se mostró discreto en el 'paddock' en el primer día de ensayos, podría hablar el jueves ante la prensa.