La FIFA anunció este sábado la suspensión provisional del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, quien habría besado sin consentimiento a la jugadora Jenni Hermoso el pasado domingo después de la final del Mundial.
Rubiales no da su brazo a torcer
Rubiales, un exjugador del fútbol profesional, ha decidido plantar cara a todas las presiones en su contras tras el incidente, luego que este viernes dijera públicamente que no dimitiría a su cargo.
Luego de sus declaraciones, en las que afirmó que el beso a la futbolista, compañera de la panameña Marta Cox en el Pachuca mexicano, había sido con el permiso de ésta, casi 100 jugadores españolas levantaron un comunicado de prensa, y señalaron que tenían pensado regresar a vestir la camiseta de su Selección hasta que Rubiales y se séquito fueron removidos de la Federación Española de Fútbol.
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF ) y su principal directivo, por su parte, contraatacaron con un anuncio, en el que se calificó de "mentiras" las últimas acusaciones de la Hermoso contra su presidente, Luis Rubiales, por el beso no consentido tras la final del Mundial que ganó España, y anunció "acciones legales".
"La RFEF y el Sr. presidente demostrarán cada una de las mentiras que se difundan ya sea por alguien en nombre de la jugadora o, si fuere el caso, por la propia jugadora", indicó la instancia en un comunicado, al día siguiente de que la internacional española dijera haberse sentido "víctima de una agresión" por el beso de Rubiales en la boca".