El Senado de Brasil comenzó el jueves las deliberaciones sobre si retira permanentemente del cargo a la presidenta Dilma Rousseff.
La primera presidenta mujer del país está acusada de modificar las normas fiscales para ocultar enormes déficits. Sus críticos dicen que lo hizo para ganar apoyo y aseguran que esas maniobran exacerbaron la recesión en la economía más grande del país.
Rousseff niega haber actuado mal. En lugar de eso, ella dice que sus enemigos están realizando un "golpe de estado".
El Senado suspendió a la mandataria en mayo y asumió el cargo de forma interina el entonces vicepresidente Michel Temer.
Varios días de testimonios culminarán la próxima semana con una votación final.