El juez español Eloy Velasco ha solicitado a la justicia panameña que interrogue a la exalcaldesa de Panamá Roxana Méndez sobre la relación que tuvo con el exconsejero de la Asamblea de Madrid, Francisco Granados, durante el viaje que este hizo a ese país en 2013 junto con otras personas.
Lo hace en base al viaje a Panamá que hicieron los tres en abril de 2013, cuando Granados era senador, y justo después de pasar por Costa Rica, país al que el juez también ha solicitado información por si tuvieran allí cuentas o empresas.
Según el juez, el objeto del viaje fue abrirse mercado en esos dos países, ofreciendo sus servicios de asesoramiento político, publicidad y propaganda.
Granados habló de ese viaje y de su reunión con Méndez en una conversación telefónica con una amiga intervenida por la Guardia Civil en junio de 2014, poco después de dejar su escaño en el Senado y en la Asamblea de Madrid y cuatro meses antes de ser detenido en la operación Púnica.
Según la investigación de la Guardia Civil, Granados le dice a la mujer que "está harto de la situación en la que está, que está desesperado porque no quiere estar sin trabajar, no quiere depender de los demás".
Ella le contesta que "hay que agarrarse a lo que sea" y él replica que no, porque eso "lo devalúa a él", y en respuesta ella le recomienda que hable con el ministro de Economía, Luis de Guindos, a lo que también se niega.
Luego, ella le comenta que "la mujer de Panamá ha perdido las elecciones" y Granados le responde: "Estaba ya muy debilitada internamente y no ha hecho lo que le dijimos que tenía que hacer y no se ha aliado con el que nosotros queríamos, que era el hombre fuerte de su partido y ha 'palmao'".
Sobre este viaje a Panamá también se incautaron correos electrónicos: uno entre De Pedro y un socio suyo en ese país en el que hablan de varias reuniones con cargos públicos como Méndez, del Partido del Cambio Democrático, y Rodolfo Hernández, precandidato por el PUSC.
Mencionan también citas por confirmar con otros "precandidatos presidenciales del Partido del Cambio Democrático", que podrían ser, dice el juez, los exministros Rómulo Roux y José Domingo Arias, que en esas fechas se sometían a primarias de su partido.
En el correo, su socio le dice que "tanto si sale uno como el otro, podemos colocar nuestros servicios ya que quien no sienta con ellos ahora, nos pagará a nosotros nuestros servicios como regalo de campaña al candidato elegido".
También le comenta que queda pendiente confirmar una cita con el exadministrador del Canal de Panamá Alberto Alemán Zubieta, que se presentaba como candidato independiente, y su socio le dice al respecto: "Andan locos saliendo y entrando del país buscando fondos".
El juez sospecha que estos servicios se llevaban prestando desde 2012 y quedaron plasmados en facturas como la de la empresa de la Púnica Eico a la sociedad panameña Opera Global Internacional fechada unos días antes del viaje, el 29 de marzo, por 12.900 euros en concepto de "segunda mensualidad" del "contrato de la alcaldía de Panamá" sobre reputación digital.
Sin embargo, el magistrado destaca en la petición de información a Panamá que no se conoce "el contenido de ese contrato ni el servicio prestado", pero sospecha que "hubo más contratos y adjudicaciones públicas, al calor de las influencias que tejieron con algunas autoridades públicas y políticas, en paralelo con lo que había sido su 'modus operandi' en España".
En una foto incautada aparece Granados posando frente al edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores durante su viaje, por lo que la Guardia Civil ve la imagen como indicio de que pudieron visitar a otras autoridades.
Por ello, pide a Panamá interrogar a la exalcaldesa y además si Granados, que también fue secretario general del partido Popular (PP) de Madrid y alcalde de Valdemoro (Madrid), y otros imputados en la trama Púnica tienen alguna cuenta, empresa o bien en ese país.