Colonia, Alemania | AFP | martes 16 de junio de 2020
Estos cazadores de virus hacen un trabajo de detectives crucial durante el confinamiento. Para evitar una segunda ola y un posible reconfinamiento, todas las personas que corren un riesgo deben ser identificadas lo antes posible.
Su trabajo debe tornarse más fácil a partir de este martes, cuando se lanzará en el país una aplicación móvil para seguir la pista de los enfermos.
Todo empieza cuando las autoridades sanitarias reciben un fax en el que un laboratorio anuncia un resultado positivo.
A partir de ese momento no hay un minuto que perder. La persona contagiada recibe una llamada telefónica rápidamente. Primero para anunciarle el resultado de la prueba y el inicio de una cuarentena y también para ayudarle a que no entre en pánico pero tampoco reste importancia a la situación, explica Andreas Gehlhar, uno de los 200 estudiantes de medicina contratados desde marzo por la oficina sanitaria local.
Alemania, que ya dio ejemplo al mundo por su gestión en el momento más duro de la pandemia, lo que le permitió tener un número de fallecidos menor que en otros países (unos 8.800 sobre 190.000 enfermos), quiso que este trabajo de detectives fuera hecho por personas cualificadas y eligió a los estudiantes de medicina.
- Listos para una segunda ola -
El objetivo es encontrar a todas las personas con las que el enfermo tuvo contacto en las últimas 48 horas.
Y para eso hay que hacer preguntas como los detectives. "Por ejemplo, una persona de edad avanzada que vive en un edificio residencial nos dice que solo ha visto a su hija en los últimos dos días, pero hablando con ella nos damos cuenta de que ha hablado con las personas que limpian las escaleras y que ha esperado 30 minutos en la consulta del médico que la ha recibido", cita como ejemplo Barbara Grüne, estudiante de medicina que dirige una de las "brigadas" de detectives sanitarios.
Así, la lista de contactos del enfermo puede alargarse. Cada uno de ellos será llamado lo antes posible en esta ciudad de un millón de habitantes.
El objetivo es convencer a cada una de estas personas que han tenido contacto con el enfermo de respetar una cuarentena, algo que la mayoría de la gente acepta, según Grüne, lo cual permite "cortar la cadena de transmisión del virus".
En Colonia, el balance de la pandemia sigue siendo moderado, al igual que ocurre en todo el país. Por ahora, hay 100 personas que murieron y 2.500 casos confirmados.
Aunque los nuevos casos que se registran son muy inferiores a los del pico de la pandemia en marzo, "no es razón para la imprudencia", dice el doctor Johannes Niessen, director de esta oficina de salud de Colonia.
"Estamos listos para la segunda ola de infecciones que llegará en otoño", añade Niessen.
No es el caso de las 400 oficinas sanitarias, donde el número de médicos reclutados por la administración se ha reducido en un tercio en los últimos 15 años, según la federación del sector.
La razón es que muchas jubilaciones no se traducen en nuevos contratos y que el servicio público no atrae demasiado a los profesionales debido a que los salarios son más bajos que en el sector privado.
En Berlín, el ministerio de Salud prometió 50 millones de euros (unos de 56 millones de dólares) para informatizar las oficinas de salud y contrató a 500 estudiantes que fueron enviados a diferentes puntos del país.El ejército alemán va a desplegar además a unos 190 soldados "investigadores" en una treintena de oficinas del país.
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FUENTE: Agencia AFP