El último dictador argentino, Reynaldo Bignone (1982-1983), recibió hoy una pena de 20 años de prisión por crímenes en el Plan Cóndor, durante el juicio cuyo veredicto define el destino de 17 acusados de la represión coordinada entre las dictaduras del Cono Sur en las décadas de 1970 y 1980.
Se trata del primer juicio oral por el Plan Cóndor que, después de 16 años de tramitación y tres de audiencias, aborda la asociación ilícita entre las dictaduras de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay para realizar secuestros coordinados.