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Agricultores lanzan 20 toneladas de verduras como protesta en centro de Buenos Aires

Una larga fila de personas esperó este miércoles a pequeños productores argentinos, que reclamaron una ley por el acceso a tierras lanzando en pleno centro de Buenos Aires 20 toneladas de lechugas, apios y puerros en el llamado 'verdurazo'.

Los productores, afiliados a la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), presentaron en el Congreso un proyecto de ley para que otorguen créditos que permitan comprar tierra a pequeños productores.

Luego partieron con sus camiones hacia la Plaza de Mayo, frente a la sede de gobierno, a repartir sus cajones con verduras.

"Una gran mayoría de los pequeños productores no somos dueños de la tierra en la que vivimos y producimos, siendo esclavos de alquileres desregulados y de incertidumbre constante", indicaron en un comunicado de la UTT.

La gente empezó a llegar muy temprano a la plaza para esperar en fila el arribo de los productores, cerca del mediodía, cuando en un momento se descontroló la muchedumbre que se abalanzó sobre los cajones cargados de productos verdes del campo.

"Tenemos que ayudar a visibilizar el drama de estos productores, es hora de que el gobierno corrija los problemas en la cadena de producción argentina que hace que quienes realmente trabajan estén en peores condiciones", dijo a la AFP Adriana, una maestra jubilada de 58 años, que esperó más de tres horas con su carrito de compras.

Jubilados y jóvenes se quejaron de estar viviendo un momento complicado de la economía argentina, aunque varios expresaron su "esperanza en que el tren empiece a andar", como indicó Tobías Arismendi, un estudiante de 21 años de las afueras de la capital.

El "verdurazo" es una medida similar a la que adoptaron el mes pasado productores del sur argentino que regalaron diez toneladas de peras y manzanas en la misma plaza para denunciar una crisis del sector frutihortícola y reclamar ayuda del gobierno.

El gobierno de Mauricio Macri, que asumió en diciembre, eliminó el 5% de las retenciones por exportaciones al sector e impulsó la liberalización del tipo de cambio con una devaluación cercana al 30%.

Los productores se quejan de que los intermediarios se quedan con el mayor margen y por ello reclaman una ley "de protección que permita establecer un precio razonable" para sostener la capacidad competitiva del sector.

Por otro lado, el mercado interno también está deprimido. Según datos del sector de frutas, los argentinos bajaron su consumo anual de 14 kilos per cápita a 6k.