Los pequeños comercios son los que más han sufrido el cierre provocado por la pandemia del covid-19 en la provincia de Chiriquí. Con las aperturas que se dieron en este 2021, se ha reportado un leve aumento en cuanto a sus actividades que más que todo son de servicio. Orlando Aguirre, es sastre dedicado a la confección de prendas de vestir y reparaciones, este último servicio es el que le ha permitido mantener el negocio cuya actividad registra un movimiento regular en este fin de año. "Considero que la situación ha mejorado. Cuando comenzamos fue terrible y poco a poco los clientes nos han empezado a visitar para hacer algo, pero muy pocos para confección, lo que más se mueve son reparaciones", mencionó.
"Todavía hay muchas cosas cerradas y no se puede atender a tanta gente. Estamos haciendo algo para pagar el local y llevar a la casa. El servicio que yo brindo lo están requiriendo pero muy poco en comparación con antes de la pandemia. Esperamos que la situación siga mejorando el próximo año", dijo.
En David, el empleo informal se ha triplicado con la pandemia lo que representa mayor competencia para los micro y pequeños comercios que sobre todo brindan servicios que no son de vital importancia y dependen del movimiento económico y el rumbo de la emergencia sanitaria.