Docentes que trabajan en el centro educativo de Boca de Remedios en el distrito de Besikó, comarca Ngäbe-Buglé, mostraron las condiciones difíciles de los sitios para descanso donde tienen que vivir para poder impartir las clases en esta región considerada de difícil acceso. Los dormitorios han sido construidos entre los educadores y padres de familia con palos, zinc y madera en espera de la promesa por parte del Ministerio de Educación (Meduca) de brindar sitios adecuados a los docentes que deben residir en estas áreas.
Por su parte, Juan de Dios Camaño, secretario general de la Asociación de Educadores Chiricanos, señaló que Boca de Remedios es solamente uno de los sitios donde se registra esta situación, pero hay muchas más áreas en la comarca donde los docentes pasan mucho trabajo para poder realizar su trabajo.
"También hay una especie de negocios con alquileres de cuartos y lamentablemente hay algunos directores de planteles que se prestan para esto. Están lucrando a costilla de los docentes a pesar de que la ley orgánica habla que los docentes tienen que tener su dormitorio", mencionó.
El dirigente asegura que es penoso que los educadores y padres de familia sean los que tienen que ver cómo habilitan lugares que no son totalmente adecuados para que un profesional descanse.
Los maestros hacen el llamado al Meduca para cumplir con lo establecido en las leyes y procurar que en estos centros educativos o por lo menos cerca existan condiciones adecuadas para los docentes que por lo distante de los pueblos deben quedarse toda la semana.