Panamá atraviesa una de las peores crisis sociales de los últimos años producto de la paralización del país a causa de protestas y cierres de vías por la sociedad que demanda mejor distribución de las riquezas, un alto a la corrupción, precios de la canasta básica y los combustibles. Los restaurantes se está viendo afectados.
El empresario agregó que hay empresas que no pueden sostener pagarle a sus empleados debido a esta nueva crisis en el país, lo que empuja a aumentar la informalidad.
Dijo no estar en contra de las protestas, pero hay que encontrar un equilibrio.
La preocupación de los propietarios de restaurantes es válida, considerando que es uno de los sectores fuertemente golpeados por las medidas de restricciones a causa de la pandemia de la covid-19.
El gremio registró más de 2,600 restaurantes cerrados a causa de la pandemia, muchos de los cuales no abrirán jamás, más de 10 mil empleos directos perdidos y más 30 mil empleos indirectos.