Olga de Obaldía, directora de la Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana, abordó las preocupantes cifras del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) publicado por Transparencia Internacional. La organización, que mide la transparencia gubernamental a nivel mundial, reveló que Panamá alcanzó su puntaje más bajo en la historia del país, obteniendo 33 puntos sobre 100 en el IPC de este año, con un descenso significativo respecto a los 38 puntos obtenidos en 2012.
Factores que agravan la corrupción:
La experta hizo énfasis en los factores que agravan la corrupción, como la falta de estructuras transparentes, la impunidad y los conflictos de intereses no gestionados adecuadamente. Citó como ejemplo el caso del ministro Sabonge, quien aprobó un contrato en el consejo de gabinete que beneficiaba a sus propios intereses empresariales, a pesar de las claras normas de conflicto de intereses.
Uno de los aspectos que Obaldía consideró crucial para mejorar la situación es la implementación de leyes de transparencia, como la declaración de intereses y patrimonial de los funcionarios públicos. Estos mecanismos, comunes en países con mejores puntuaciones en el índice, permiten detectar y prevenir conflictos de interés, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.
Sistema de protección para denunciantes de corrupción
Además, la directora de la Fundación subrayó la necesidad de crear un sistema de protección para los denunciantes de corrupción en el sector público, evitando represalias contra aquellos que se atrevan a señalar irregularidades.
Finalmente, Obaldía señaló la desprofesionalización del servicio público como otro factor que fomenta la corrupción. El clientelismo y la falta de continuidad en la gestión pública, al cambiar de manera constante las estructuras de poder cada cinco años, también contribuyen a la inestabilidad y opacidad en la administración pública.
"Ni siquiera Dinamarca obtiene un puntaje perfecto, pero sus estructuras son más consistentes y eficientes en la lucha contra la corrupción", concluyó Obaldía, instando a una reflexión sobre cómo mejorar el manejo de los recursos públicos en Panamá.