Panamá, 15 de octubre 2020
Dice la leyenda urbana de la banca; pero estamos hablando de un pilar de la economía panameña con 50 años de historia exitosa en medio de tempestades varias. No hay espacio para leyendas, mitos, cuentos o historia ¿o sí?
La economía dolarizada que tenemos en este país pasa por los bancos. No tenemos un banco de último recurso, no hay impresión de papel moneda, no hay un seguro que proteja los depósitos de ahorristas - la autorregulación ha reglamentado el accionar bancario y ha funcionado bastante bien.
Pero, a pesar del tiempo de exitosa gestión, pareciera que la pandemia ayuda a asomar miedos, inventos y leyendas donde no hay y, desde Conexión Financiera, consideramos la docencia como elemento fundamental de cualquier aporte:
1. El dinero cuesta - y en Panamá está costando tan alto como 3% más los gastos operativos de un banco. Cuando usted escuche que la tasa de referencia interbancaria en Estados Unidos manejada desde la reserva federal, la famosa FED) está en 0% por favor no caiga en la trampa de creer que el dinero en Panamá no cuesta. El 80% de los fondos utilizados en Panamá para crecer y desarrollar el centro bancario son producto de ahorros y plazos fijos no de líneas de crédito que vienen de afuera a costos ridículamente bajos.
2. La imposición de una tasa tope o límite puede implicar una severa restricción en el crédito: en medio de una pandemia los bancos tendrán que hacer más reservas y provisiones, y castigos contra su patrimonio que nunca antes. Si no pueden analizar el riesgo con claridad y, peor aún, si existen productos que no hacen sentido por su alto costo o baja rentabilidad pues los dejarán de ofrecer.
Lo digo con más calma y con otros ejemplos concretos: ¿se imaginan pagar un carro en 3 años en lugar de 6? O una hipoteca en 15 años en lugar de 30? Esas son posibles consecuencias de acciones que pretendan distorsionar el mercado en un esfuerzo por protegerlo.
Lo que asusta un tanto más es que la restricción potencial del crédito abriría la puerta al mercado negro del dinero: así es - al ajiotismo puro y duro ese que se aparece en nuestras oficinas los 15 y los 30 de cada mes cobrando tasas increíblemente altas y creando una auténtica zozobra.
Estoy seguro que la sensatez prevalecerá para así no confundir acciones que pueden tener buenas intenciones pero que en la práctica podrían sentar las bases para un descalabro del pilar esencial de la economía panameña. Acabemos con las leyendas y los mitos de la banca a través de un diálogo basado en método científico y mejores prácticas.
FUENTE: Redacción Eco